En 1949 el ingeniero vienés Oskar Uxa inventa la funcionalidad básica del dispensador PEZ: un dispensador PEZ en forma de encendedor dorado resulta el envase óptimo para ofrecer los elegantes caramelos de menta a la alta sociedad para tener un aliento fresco como alternativa a fumar.
Bajo el lema “¡Prohibido fumar, permitido PEZear!”, los innovadores dispensadores de caramelos se extendieron rápidamente y se convirtieron en un accesorio elegante de aquellos tiempos.
El invento es revolucionario y único hasta hoy. Eduard Haas II se dio cuenta de la especial ventaja competitiva que empezaba a darle el envase de sus dulces y solicitó la patente en todo el mundo del concepto del dispensador PEZ.